Este plato es típico de nuestra tradición culinaria y es simple y gustoso. Se hace cortando en tajadas el pan duro y tostandolas a la brasa. Se frotan después con el ajo y se condimentan con abundante aceite de oliva y una pizca de sal. Es buena solo si se sirve muy caliente. Una vez se preparaba en las almazaras y las tajadas de pan tostado, frotadas de ajo, eran completamente sumergidas en el odre lleno de aceite. Para hacer mas gustosa la pajita, prepararla vertendo en un plato ovalado una abundante cantidad de aceite de oliva. Luego sumergir en el aceite las tajadas tostadas, frotarlas con ajo y girarlas de un lado y del otro, para que tomen bien el sabor, salarlas y servirlas después en el mismo plato. La preparación debe ser siempre muy rápida porque el plato, si frío, pierde toda su fragrancia.
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