Poner a baño los garbanzos por 24 horas en agua fría con una cuchara de bicarbonato para hacerla alcalina. Aplastarlos y ponerlos a hervir en mucha agua fría, a fuego bajo por más que 3 horas, con una ramita de romero. Separadamente, preparar un rehogado de aceite, ajo y un poco de romero cortado finamente, añadir los tomates frescos o los pelados y dejar reducir la salsa por unos diez minutos. Verter la salsa en la olla donde estn hirviendo los garbanzos y dejar seguir la ebullición porque la sopa tome bien sabor. Al final verter las pastas rotas, espaguetis o lenguitas, o bien los “cannolicchi” o los ñoquitos de masa leudada. Servir caliente o tibio. Si quiereis, se puede condimentar la sopa con un hilo de aceite de oliva a crudo y una pizca de pimienta negra, molida al momento.
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