Limpiar los brécolos sacando las hojas externas mas duras y dejando solamente las interiores, mas blancas y tiernas. Cortar cada puntita separandolas, enteras, la una de la otra, y las hojas en dos, tres o cuatro partes según el tamaño. Lavar y poner a escurrir. En una sartén verter el aceite de oliva, añadir dos o tres dientes de ajo cortados en pedazos y hacer un poco rehogar sin colorir. Verter primero las hojas mas duras, luego las mas tiernas y al final los brécolos. Salar y dejar cocer por una media hora, a fuego lento. Verter luego sobre los brécolos un vaso de vino blanco seco, cubrir y seguir a cocer siempre a fuego bajo. Óptima guarnición por guiso de carne y por salchichas al asador o en sartén. Girarlos lo meno que es posible para no romper las puntitas.
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